A veces cerramos los ojos y pensamos que la forma en la que vivimos, lo que nos está pasando, tiene que ser un sueño. Entonces, nuestra mente nos traslada a lugares idealizados, sitios donde nos gustaría estar y pasear por ellos.
Pues yo el otro día no soñé, paseé por unos de mis sueños, y pude hacer un "clic" real, y ahora, enseñarlo.
Dos veces.
Espero que en el año nuevo que entra, consigáis pasear por vuestros sueños.
Felices fiestas.