¡Niño, no cojas cosas del suelo! ¡Niño, no te metas a la boca eso, que ha estado en el suelo! ¡Niño, eso no es un charco! Siempre pensamos que lo que nos decían nuestras madres cuando éramos niños, era exagerado. Prueba concluyente. No hay más preguntas señoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario